Otra muerte que aturde el Sur del País
Carlos Julio Feliz Vidal La muerte a destiempo deja una profunda desolación. Hoy me siento acongojado, al enterarme de la muerte de un talentoso profesional, maestro en la Uasd de San Juan y del sistema educativo dominicano, Dioris Ariel Abreu Soriano, hijo de una persona entrañable para mí, la maestra y abogada Magdalinda Soriano. Dioris Abreu Soriano murió electrocutado, mientras realizaba trabajos de mantenimiento de una cisterna, en su propia residencia en San Juan de la Maguana. Sé que las palabras no siempre son vehículos eficaces, para comunicar lo que se siente ante tragedias humanas inesperadas como la muerte de una persona ligada a la propia existencia; que lo que resta ante casos así, es pedir a Dios consolidación y dejar que el tiempo haga almohada de los mejores recuerdos de la vida del ser amado, para prolongarla con evocaciones significativas y recrearla con fruición cada cierto tiempo. Los aportes de Dioris Abreu Soriano, al pensamiento educativo, a pesar de su juventud...